Prevención | 2023-08-08 20:26:44
Una de las condiciones más comunes en la población adulta es la pobreza ósea (#Osteopenia), conocida por ser esa característica que alcanza a los adultos en el momento de la vida donde empezamos a ver el declive de la salud. Pero qué hay detrás de estos huesos porosos?
Es sabido que en la medida en que envejecemos llevamos mucho más tiempo expuestos a inflamación crónica de bajo grado. Estas condiciones crónicas en diferentes órganos del cuerpo como #Gastritis, #Colitis, #Diabetes, #Hipertensión, generan tales estados inflamatorios permanentes. Y es precisamente este el factor determinante inductor de la pérdida de calcio en cantidades mínimas todos los días, hasta que en algún punto el hueso no logra recuperar sus recursos para mantenerse fuerte y saludable.
Los huesos son estructuras dinámicas, aunque pensamos que son estructuras rígidas; en realidad son más parecidos a un bambú, que debe mantenerse flexible. Esta flexibilidad permite que las vibraciones que obtenemos del movimiento induzca la micro ruptura de diferentes zonas del hueso y su inmediata remodelación. Este balance entre la absorción de recursos fuera del hueso y el reingreso y reconstrucción del mismo es determinante para mantener los huesos sanos.
En términos generales tener huesos débiles (Osteopenia y Osteoporosis), es el resultado de necesitar los recursos de re-modelamiento óseo en otros procesos y generar un déficit a lo largo del tiempo. Y esto es fundamental para la salud y la longevidad, porque la salud de los huesos es uno de los determinantes de la fragilidad (término que utilizamos en medicina para determinar cuál es el riesgo que tiene un paciente para sufrir complicaciones que ponen en peligro su vida y que requerirán asistencia externa). Un paciente que sufre una fractura de cadera, por ejemplo, tiene un mayor riesgo directo de morir en el siguiente año por las complicaciones secundarias. Adicionalmente será una persona que requerirá ayuda para realizar todas las actividades comunes de la vida, y esta dependencia generalmente tiene también consecuencias a nivel emocional y mental que deterioran la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Cuando encontramos una baja densidad ósea mediante la Densitometría, debemos estudiar la orina, pues el calcio corporal se escapa a través de ella. Se evalúa la #VitaminaD y #VitaminaK, que son factores fundamentales a tener en cuenta para recuperar la densidad ósea. Esta última es una vitamina que se produce en la luz del intestino por las bacterias comensales, por lo que pacientes que tienen problemas gastrointestinales durante su edad adulta temprana tienen mayor probabilidad de terminar con un cuadro de #Osteoporosis.
Entonces ¿cuales serían las alternativas de manejo?
Lo fundamental es el estímulo; los huesos son sensibles al movimiento y a las vibraciones de una manera muy positiva. Asegurar una tasa mínima vital de movimiento es fundamental para cuidar los huesos, para esto ejercicios de fuerza que generan micro tensiones al menos 3 veces a la semana por 10 a 30 minutos es una forma eficiente de mantener el hueso. Lo siguiente es revisar el plato: como siempre en Medicina Funcional, hay cosas que deben salir del plato, pero así mismo hay otros alimentos que es importante aprender a consumir.
Entonces, ¿cuáles serían estos alimentos que nos pueden ayudar a ahorrar hueso y así ayudar al cuerpo a cumplir con sus requerimientos de #minerales?
En realidad es muy interesante porque lo ideal es aumentar el consumo de alimentos ricos en Omega 3, Vitamina D y K , Magnesio, Manganeso, Silicio, Zinc, Cobre, Boro. Y aunque esto parece difícil, en realidad puede ser delicioso en el plato. Las sardinas, espadines, boquerones y demás peces pequeños, así como las ostras y todo lo que viene en conchitas, son ricas en todos estos nutrientes. La vitamina K viene también en forma de verduras de hojas verdes, como la lechuga, acelga, repollo, espinaca, etc.
Finalmente, es importante que sepamos que los huesos hacen parte del reino del Agua (según la Medicina Tradicional China) y esto implica que debemos trabajar en la vitalidad, en el sentido de seguridad que tenemos para afrontar la vida y saber donde están nuestros pilares emocionales.
Artículo realizado por:
Dra Especialista en Medicina Alternativa